Sorprendente secuela amigos en la que se logra el imposible de superar en miseria a la anterior y lamentable Casino Royale. La miserable trama parece reducirse al hecho de que con los beneficios obtenidos tras las pasadas partidas de naipes de casino royale ahora el tal Daniel Craig (me niego a llamerle Bond amigos) se va a hacer turismo por suramérica.
El miserable Marc Foster nos sorprende de nuevo con argumentos inverosímiles y tramas oscuras y carentes de todo atisbo de verosimilitud. Dictadores de segunda y supuestos golpes de estado amigos en países tercer mundistas, es un pobre argumento visto en millones de lamentables cintas antes pero que sin duda no merece pertenecer a la saga de Bond.
Entre complot y complot internacional el tal Daniel Craig se dedica a dar palizas a todo lo que se mueve y a matarlo después en escenas de lucha imposibles y altamente pretenciosa, sin la más mínima clase ni estilo británico. No hay un solo comentario ácido ni en clave satírico mientras pelea, ni en definitiva la menor clase. Simplemente violencia sin propósito ni finalidad.
Al final naturalmente ganan los buenos y Craig sirve de nuevo a los intereses de la excelsa Corona Británica. Lo más lamentable amigos es que todo respondía a un problema en el suministro de agua es algo pretencioso y absurdo ¿qué es esto una película de fontaneros? Es lamentable. Si no sale agua del grifo simplemente se ha de comprar embotellada amigos, es absurdo no ser capaz de salvar ese primitivo problema incluso chimpancés podría hacerlo (recientes experimentos etólogos demuestran que encuentran plátanos escondidos en una habitación, no les subestimen amigos)
Un despropósito de principio a fin, no entendí nada amigos.
Que cesen laboralmente ya a ese musculitos rubio autodenominado falazmente ("falsamente", para los que no pueda seguir mi excelso nivel léxico) Bond.